PLATAFORMA PRO-DDM

Des d'aquí m'agradaria promulgar el Dret Diví Mutu, tots tenim dret a ser tractats de la mateixa forma, tant en les lleis divines, com les terrenals. No és just que s'apliquin condemnes diferents pels mateixos fets, segons l'inculpat es tracti d'un home o d'una dona. Prou demagògia! Justícia igual per tothom!

Heus aquí tres notícies reals tretes de la xarxa i una sentència irrisòria cap a una dona maltractadora:

«Mi mujer me pega»

Un coronel experto en violencia de género acusa a su ex esposa de maltrato y de denunciarle en falso

MADRID.- Si de algo sabe el coronel en la reserva de la Guardia Civil Pedro Blanco Naveros, de 60 años, es de malos tratos domésticos.


Este psicólogo clínico participó en la redacción de un libro, Violencia contra la mujer, en el que se explicaba cómo combatir esta lacra, y durante dos años se recorrió España orientando a las Fuerzas de Seguridad del Estado sobre la manera correcta de tratar el asunto.

Un día, su esposa le denunció por malos tratos. Otro día, una pareja de guardia civiles, como él, le escoltó hasta el cuartel para que entregara sus armas. Después, su vida cambió para siempre. De esto hace ya cuatro años. Actualmente se manifiesta -«escoltado por los agentes, fíjate que paradoja»- contra la Ley de la Violencia de Género, que define como «una aberración jurídica discriminatoria».

«Con mi esposa uno puede hacer una película de Hitchcock», resume el coronel. Pedro Blanco Naveros sostiene que su tercera ex (la madre de dos de los ocho hijos que ha tenido con tres mujeres) ha presentado varias denuncias «falsas» contra él, acusándolo de malos tratos. «Llegó a decir que yo era maricón, y que me lo montaba con mi amante en nuestra casa, delante de mis hijos. Te juro que nunca he pegado a nadie. Y ya he sido absuelto de todo lo que me acusó, pero a ella, en cambio, la han condenado por incumplir el régimen de visitas», relata.

Y añade: «Mi mujer me ha pegado. Me ha dado puñetazos, me ha llegado a rasgar la camisa, incluso lo ha hecho delante de mis hijas. La última vez que me agredió también empujó a una de ellas».

Sostiene que «ella» le dejó en la calle, quedándose con el piso y con todos sus objetos personales. Su foto de cuando la primera comunión. Sus recuerdos de cuando se graduó en la Academia Militar de Zaragoza. Su piano. Dice que la juez que ha llevado la separación ha sido «injusta» y ya sólo puede ver a sus hijos -«cada dos semanas, y si mi ex quiere»- acompañado por un testigo. «Es para que no me denuncie más». Ha ido con su caso al Consejo General del Poder Judicial, al Defensor del Pueblo y al Instituto de la Mujer (donde estuvo trabajando) y dice que nadie le ha hecho caso.

Una mujer se autolesiona con una navaja y denuncia a su marido por maltrato

Una mujer se autolesiona con una navaja y denuncia a su marido por maltrato
Discutieron en la vivienda que comparten en Bilbao.Ella asestó dos navajazos por la espalda al hombre.La Ertzaintza ha detenido a la mujer.

La Ertzaintza detuvo ayer martes por la tarde en Bilbao a una mujer por autolesionarse con una navaja y posteriormente denunciar a su marido por maltrato. Ocurrió pasadas las 19.00 horas en el piso que ambos comparten. La mujer llamó a la Policía vasca denunciando que su esposo la había agredido tras una discusión.

Cuando los agentes llegaron al lugar, el varón explicó que había reñido con su pareja, que ésta había tirado la televisión al suelo y que su mujer le había asestado dos navajazos en la espalda. Según la versión del hombre, cuando él trató de zafarse del ataque, la mujer se provocó un corte superficial con la navaja en el torso.

Los agentes comprobaron los cortes que presentaba el varón y, tras "el relato poco coherente de la mujer", que reconoció haber cogido la navaja y haber roto la televisión, procedieron a la detención de la esposa.




Detenida por maltratar a su ex marido

MÁLAGA.- Una mujer ha sido detenida por la Policía Local de Málaga acusada de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, ya que supuestamente agredió y amenazó a su ex marido, del que le constaba una orden de alejamiento, que incumplió.

Los hechos ocurrieron cuando la mujer, R.M.L., de 41 años, abofeteó a su ex pareja y después le amenazó por teléfono con que se dirigía hacia su domicilio para incendiarlo, según ha informado hoy la Policía Local en un comunicado.

El hombre avisó a la policía y los agentes comprobaron cómo había sido arañada la puerta del domicilio, arrancado el timbre y rota la luna delantera de su coche con una piedra.

Además, al trasladar al agredido a un centro sanitario para que lo reconocieran, la mujer volvió a llamar para amenazarle y los agentes pudieron oír a través del manos libres las declaraciones intimidatorias de la mujer.

La detenida tenía una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a su ex marido a menos de cincuenta metros durante seis meses por hechos anteriormente denunciados por la víctima.

Confirman la condena por maltrato familiar a una mujer que agredió a su ex marido por el régimen de visitas de la hija

SANTANDER, 13 (EUROPA PRESS)

La sección tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado la condena impuesta por un delito de maltrato en el ámbito familiar, a una mujer que agredió a su ex marido a quien reclamó que le entregara la hija de ambos tras un fin de semana. El fallo, que confirma también la absolución del hombre, impone a la procesada el pago de las costas procesales.


La sentencia, hecha pública hoy, ratifica así la condena impuesta en su día por un Juzgado a la acusada, Aída G.L.: sesenta días de trabajo en beneficio de la comunidad, como responsable de un delito de maltrato en el ámbito familiar, y una multa de diez euros diarios durante 15 días, el pago de las costas procesales, y a indemnizar con 240 euros a su ex marido por lesiones y en 196 euros a la novia de éste, por daños en su vivienda.

Según los hechos probados, la acusada, movida por un incidente derivado del cumplimiento del régimen de visitas de su hija, se dirigió en la noche del 31 de octubre del año pasado al domicilio de la novia de su ex marido, situado en la localidad de Renedo de Piélagos.
Una vez allí, trató de acceder al interior de la casa, para lo cual, llamó de forma insistente al domicilio de todos los vecinos del inmueble, ante lo cual, su ex marido le franqueó la entrada, saliendo al exterior de la vivienda.

Allí se inició una discusión que fue subiendo de tono, hasta que en el curso de la misma, la procesada comenzó a insultar a su ex pareja, al tiempo que le reclamaba la entrega de la hija, que se hallaba con él, en tanto golpeaba a patadas la puerta de la vivienda, tratando de acceder a la misma.

La mujer también intentó entrar en la casa por la ventana del servicio, llegando a introducir medio cuerpo en su interior, si bien fue retenida por unos vecinos que la sujetaron. Mientras, ella agarró la tapa del retrete que fracturó al golpear contra el suelo.
Nuevamente en el exterior de la casa, la acusada entabló otra disputa con su ex marido, al que, tras agarrar del pelo, tiró al suelo, dándole patadas y causándole erosión en el labio inferior, región inguinal derecha, y lumbar dorsal derecha, que tardaron en curar diez días.

ACTITUD AGRESIVA

La procesada recurrió su condena y ahora, la sección tercera de la Audiencia ha confirmado la pena impuesta, condenándola también al pago de las costas.

Así, el fallo de este tribunal destaca, en primer lugar, que fue la procesada la que se dirigió a la casa de la compañera sentimental de su ex marido; que fue ella quien realizó los insultos; la que pateó la puerta de la vivienda y forzó una persiana del aseo, y la que, finalmente, agarró a su ex pareja del pelo, le hizo caer al suelo y allí le pateó.
Destaca que la prueba de estos hechos la obtuvo el juez de instancia tanto de las declaraciones de ambas partes como de vecinos que intentaron mediar dada la actitud "altamente agresiva de la recurrente".

No considera además creíble el argumento de la mujer de que las lesiones de su ex marido se produjeron cuando ambos cayeron por una escalera, y también rechaza, como motivo subsidiario, la alegación de la recurrente de que actuó en defensa de "hipotéticos" derechos a que su hija retornara al hogar familiar.

Ante esto, la sentencia señala que no hubo agresión ilegítima de los derechos de la recurrente, sino una interpretación, por parte del padre de su hija, del concepto "fin de semana", tal y como se estipuló por el juez que entendió que se extendía hasta el día siguiente al domingo, también festivo.

Destaca en todo caso que dicha interpretación, errónea ó acertada, "no precisaba de una respuesta tan exacerbada, escandalosa y desproporcionada" como la que protagonizó la recurrente que a entender de la sala, tiene una concepción "totalmente equivocada" de lo que es la patria potestad, que comparte con su ex marido, la custodia, que ella detenta, y el régimen de visitas "que no puede ser interpretado irracionalmente, como una posesión exclusiva y excluyente de la persona del hijo común".

Subraya además que la forma en la que la procesada defendió sus "pretendidos" derechos, "está muy lejos de la necesidad racional del medio a que alude el segundo requisito de la legítima defensa", para concluir que la razón "no se defiende a través de medios coactivos ni organizando escándalos".